Nossas reidis (II): Albarrán


El apellido Albarrán es un apellido castellano poco extendido. Actualmente, y según podemos encontrar en el Instituto Nacional de Estadística, se concentra principalmente en Ávila (1% de la población) y Salamanca (0,8 por mil). Por detrás, Cáceres y Toledo con 4 por mil y Badajoz con un 3 por mil.

Su origen no está claro, aunque en Salamanca albarrán es sinónimo de mayoral, es decir, el pastor principal del rebaño. Se llamaba también albarrán al mozo soltero dedicado al servicio agrícola o a aquel que no tenía casa o vecindad en ningún pueblo, un forastero. Así pues, es de suponer que sea un apellido que provenga de un apodo o una profesión.
Por otro lado, la palabra tiene una etimología inequívocamente árabe. Y de hecho, la Villa de Gata, llamada Cattobriga por los romanos, fue llamada Albarranes por los árabes.

En el caso de nuestra familia, en el s. XVIII radicaba en Cilleros, aunque actualmente está casi desaparecido en esta Villa. Como personajes conocidos en el pueblo tenemos a Eloy Albarrán, Secretario del Ayuntamiento en los difíciles años 30 y 40.

En nuestro caso, encontramos a Josef Miguel Albarrán, nacido alrededor de 1758 en Cilleros. Se casó con María Sánchez, también natural de Cilleros y tuvieron a

1.1. Francisco Miguel Albarrán Sánchez, nacido en Cilleros alrededor de 1784. Se va a vivir a San Martín de Trevejo, donde se casa con la mañega Luisa García Fernández. Tienen a

1.1.1. Agueda Albarrán García, nacida alrededor de 1808.
1.1.2. Isabel Albarrán García, nacida alrededor de 1809.
1.1.3. Antonio Albarrán García, nacido el 21 de marzo de 1810. Ejerció como carpintero y se casó con Martina Carballo Sánchez, nacida en Casillas de Flores (Salamanca) el día después de la festividad de San Martín, 12 de noviembre de 1825. Martina era hija de Juan Carballo Caballero, también de Casillas de Flores y Maria Josefa Sánchez Rivero, natural de Robleda (Salamanca). Nieta por línea paterna de Joseph Carballo Carballo, de Casillas de Flores y Theresa Caballero González, de Navasfrías; y nieta por línea materna de Pedro Sánchez Hernández, de El Sahugo y Ana María Rivero Tejeda, de Nave de Haver (Concelho de Almeida, Portugal). Martina fue hija natural (se llaman así los hijos nacidos fuera del matrimonio), legitimada posteriormente por el matrimonio de sus padres.

El matrimonio y las vicisitudes sufridas por los padres de Martina, Juan Carballo y Maria Josefa Sánchez, son un claro ejemplo de las típicas vidas de la España interior de la época.
Maria Josefa Sánchez Rivero nació en Robleda el 3 de septiembre de 1794 y casó en primeras nupcias con Vicente Sánchez.

Pocos años después, el 2 de octubre de 1816, es decir, con 22 años y ya viuda, se casa en segundas nupcias con Ángel González Teseira; de Robleda, hijo de Francisco González Teseira (de La Lisiossa, obispado de Pinhel, Portugal) y María Carballo, de Casillas de Flores. El matrimonio se celebró en la parroquia de San Mauro, en Casillas.

Diez años después, el 10 de noviembre de 1826 y nuevamente viuda; se casa en terceras nupcias con Juan Carballo Caballero, un primo segundo 10 años mayor que ella. En esa fecha el párroco de Casillas está enfermo, por lo que finalmente los casa Fray Diego Redondo, franciscano de San Martín de Trevejo, tras haber solicitado bula por su parentesco.
Juan Carballo Caballero a su vez se casaba en segundas nupcias, ya que era viudo de Rosa Hernández, también natural de Casillas de Flores.

Pese a ser una historia realmente rocambolesca, debemos tener en cuenta que el retraso español era muy significativo en comparación con países como Francia o Inglaterra. Los altos niveles de mortalidad hacían que en el s.XVIII la esperanza de vida en ambas Castillas, Extremadura, Andalucía y Aragón fuese inferior a los 27 años. A su vez, la descendencia real era muy inferior a la teórica, ya que alrededor del 25% de los niños morían el primer año de vida y el 50% no llegaban a los 7 años.
Esta elevada mortalidad, tanto infantil como adulta, hacía que hubiese una elevada proporción de viudos o viudas que vivían solos. No obstante, la necesidad hacía que se celebrasen un gran número de segundas nupcias; lo que a su vez ayudaba a mejorar la demografía, con los nuevos nacimientos.
Además, y pese a la idea generalizada de la familia numerosa, los hogares de esa época estaban formados por una media de 3,90 personas; destacando el caso de Coria, con una media de 2,7 personas por hogar (1).

Así pues, Antonio Albarrán y Martina Carballo tuvieron a:

1.1.3.1. Fermín José Albarrán Carballo, nacido en San Martín de Trevejo el 7 de julio de 1850. Se casó con Toribia Montes Carballo, hija de Antonio Montes Gómez, jornalero y Vicenta Carballo Sánchez, todos naturales de San Martín de Trevejo. Con Toribia aún menor de edad tuvieron a:

1.1.3.1.1. Andrea Albarrán Montes, nacida el 21 de abril de 1875. Se casa con Julián Martín Baile, nacido el 9 de enero de 1872 y natural también de San Martín de Trevejo. Se fueron a vivir a la calle Asunción, nº 13 y como pudimos ver en el post anterior, tuvieron a Silvestra, Lorenzo, Urbano, Felipa y Claudia Martín Albarrán.




(1) Todos estos datos los podemos encontrar en el completísimo libro “Familias”, de Francisco Chacón y Joan Bestard.

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