Litigios en San Martín
Este capítulo es uno de tantos ocurridos en nuestros pueblos, lamentablemente de gran actualidad pese a haber sucedido hace 150 años.
En la página 471 del libro “Jurisprudencia civil, Colección completa de las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo de Justicia, en recursos de nulidad, casación e injusticia notoria”,encontramos un Juicio ocurrido el 13 abril de 1866 en la “Sala segunda y de Indias” del Tribunal Supremo, sobre “Pago de Maravedises”, que es la moneda circulante en la época.
El demandante es un tal Bernardo Valcárcel, que posiblemente sea Don Bernardo Valcárcel de la Peña, nacido en San Martín de Trevejo e hijo de Don José Valcárcel Arias, Brigadier de los Ejércitos de Infantería, natural de Lugo; y Doña Juliana de la Peña y Valencia, natural de San Martín.
Todo el problema comienza en 1850, con la venta de varias fincas en el término de San Martín de Trevejo.
D. Bernardo Valcárcel vende a D. Domingo Flores unas fincas por precio de 220.000 reales que, según estipula la escritura firmada el 28 de febrero, deberá pagar el comprador en 10 años y en los plazos periódicos que le acomoden, siempre que no bajen de 22.000 rs. y se entreguen en Ciudad-Rodrigo.
El 1 de abril del año siguiente, Domingo Flores le revende las tierras a su madre, Doña Francisca de la Peña, asistida de su marido D. José Flores. En esta nueva escritura, Doña Francisca y su marido se subrogan las condiciones de la venta original; hipotecando además de las fincas que adquirían, otras de su pertenencia.
Por lo visto, los pagos no deben ir según lo previsto, ya que el 21 de setiembre de 1857, Bernardo Valcárcel acude al Juzgado de primera instancia de Ciudad Rodrigo para denunciar que José Flores y su mujer le adeudan todos los plazos desde la venta de las fincas, es decir, 143.430 rs. Por tanto, los demanda para que les puedan ser embargados sus bienes.
Como San Martín pertenece al Partido Judicial de Hoyos, tanto Flores como su mujer protestan y el Juzgado de Hoyos contesta diciendo que el Juzgado de Ciudad Rodrigo no es competente. Finalmente, el problema jurisdiccional se debe enfrascar, ya que ambos Juzgados acaban por llevar el caso a Madrid, al Tribunal Supremo.
Así, nos llega este documento en el que el Tribunal Supremo dicta a favor de Ciudad Rodrigo, por lo que será en este Juzgado donde finalmente Bernardo Valcárcel y José Flores dirimirán sus problemas. En el documento no dice nada de si finalmente hubo embargo, pero como vemos, las cosas han cambiado poco en casi dos siglos.
Con respecto a las familias que aparecen en este juicio, en el Nobiliario de Extremadura de Adolfo Barredo de Valenzuela aparecen los Valcárcel como apellido originario de Galicia y establecido en las dos provincias extremeñas ya desde el s.XVI. Allí encontramos a otro Bernardo, esta vez Bernardo Valcárcel de Neira, Escribano-Secretario y vecino de Arroyo del Puerco (actual Arroyo de la Luz), en Cáceres.
Por otro lado, según Manuel Villar en “Historia de Salamanca”, el apellido Flores o Flórez es apellido patronímico derivado de Fruela o Froilán; de origen asturiano y que se extendió por toda la península con la Reconquista.
El topónimo Casillas de Flores conserva el "apellido" del Vizconde de Peñaparda, Pedro Alfonso Flores Montenegro, que compró ese y varios pueblos cercanos del Campo de Robledo.
El apellido es bastante corriente aún en Eljas.
En la página 471 del libro “Jurisprudencia civil, Colección completa de las sentencias dictadas por el Tribunal Supremo de Justicia, en recursos de nulidad, casación e injusticia notoria”,encontramos un Juicio ocurrido el 13 abril de 1866 en la “Sala segunda y de Indias” del Tribunal Supremo, sobre “Pago de Maravedises”, que es la moneda circulante en la época.
El demandante es un tal Bernardo Valcárcel, que posiblemente sea Don Bernardo Valcárcel de la Peña, nacido en San Martín de Trevejo e hijo de Don José Valcárcel Arias, Brigadier de los Ejércitos de Infantería, natural de Lugo; y Doña Juliana de la Peña y Valencia, natural de San Martín.
Todo el problema comienza en 1850, con la venta de varias fincas en el término de San Martín de Trevejo.
D. Bernardo Valcárcel vende a D. Domingo Flores unas fincas por precio de 220.000 reales que, según estipula la escritura firmada el 28 de febrero, deberá pagar el comprador en 10 años y en los plazos periódicos que le acomoden, siempre que no bajen de 22.000 rs. y se entreguen en Ciudad-Rodrigo.
El 1 de abril del año siguiente, Domingo Flores le revende las tierras a su madre, Doña Francisca de la Peña, asistida de su marido D. José Flores. En esta nueva escritura, Doña Francisca y su marido se subrogan las condiciones de la venta original; hipotecando además de las fincas que adquirían, otras de su pertenencia.
Por lo visto, los pagos no deben ir según lo previsto, ya que el 21 de setiembre de 1857, Bernardo Valcárcel acude al Juzgado de primera instancia de Ciudad Rodrigo para denunciar que José Flores y su mujer le adeudan todos los plazos desde la venta de las fincas, es decir, 143.430 rs. Por tanto, los demanda para que les puedan ser embargados sus bienes.
Como San Martín pertenece al Partido Judicial de Hoyos, tanto Flores como su mujer protestan y el Juzgado de Hoyos contesta diciendo que el Juzgado de Ciudad Rodrigo no es competente. Finalmente, el problema jurisdiccional se debe enfrascar, ya que ambos Juzgados acaban por llevar el caso a Madrid, al Tribunal Supremo.
Así, nos llega este documento en el que el Tribunal Supremo dicta a favor de Ciudad Rodrigo, por lo que será en este Juzgado donde finalmente Bernardo Valcárcel y José Flores dirimirán sus problemas. En el documento no dice nada de si finalmente hubo embargo, pero como vemos, las cosas han cambiado poco en casi dos siglos.
Con respecto a las familias que aparecen en este juicio, en el Nobiliario de Extremadura de Adolfo Barredo de Valenzuela aparecen los Valcárcel como apellido originario de Galicia y establecido en las dos provincias extremeñas ya desde el s.XVI. Allí encontramos a otro Bernardo, esta vez Bernardo Valcárcel de Neira, Escribano-Secretario y vecino de Arroyo del Puerco (actual Arroyo de la Luz), en Cáceres.
Por otro lado, según Manuel Villar en “Historia de Salamanca”, el apellido Flores o Flórez es apellido patronímico derivado de Fruela o Froilán; de origen asturiano y que se extendió por toda la península con la Reconquista.
El topónimo Casillas de Flores conserva el "apellido" del Vizconde de Peñaparda, Pedro Alfonso Flores Montenegro, que compró ese y varios pueblos cercanos del Campo de Robledo.
El apellido es bastante corriente aún en Eljas.
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